POR: Oscar Esquivel Alcocer.
Si caminamos sobre suelo de un país pobre como el nuestro, en algún barrio de las grandes urbes los marginados están ahí y junto con los ciudadanos con mayor desventaja, padecen simultáneamente de una discriminación social y económica, una discriminación al disponer de pocos o casi nulos recursos económicos (1560 pesos mensuales en México) solo les alcanza para pensar en el pan y en la tortilla con sal, por ello no intervienen en la tomas de decisiones, a menos que sean la carne de cañón para abultar las bolsas de algún líder de lengua larga y látigo de esclavizador.
El pobre dispone de los peores servicios de salud, si es que tienen acceso, la exposición al medio ambiente altamente contaminado, los expone a factores de alto riesgo a enfermarse o morir. Los riesgos no son exclusivos del ambiente hostil o a la carencia de salud, es igualmente el hacinamiento en lugares donde los servicios del agua, drenaje y pavimentación solo pertenecen a un sueño.
Estar en una burbuja de privilegiados, no permite ver el fondo de la pobreza, es una lupa que distorsiona la realidad, la hacemos a un lado viviendo en nuestro confort, cuando realmente existen diferencias entre unos y otros, durante siglos la desigualdad en la calidad y las condiciones como se viva, marcan como un hierro la diferencia entre como cada individuo padece las circunstancias difíciles que se atraviesan, la desigualdad dictará el cómo enfermarnos, viviremos o moriremos.
Los pobres y desprotegidos quienes menos tienen recursos económicos, son aquellos que la sociedad de consumo prefirió excluirlos de “su sociedad” mueren antes, porque su destino no solo era tener hambre, ni a cubrir sus necesidades básicas de alimentos, también su educación precaria que no les permite y limita el acceso a un buen trabajo, su fragilidad lo enferma, no solo del cuerpo también del alma, y desafortunadamente la violencia aparece como un fantasma, la extrema pobreza la tenemos aquí ahora, “La pobreza me respira en la nuca”
Patricia Fernández .
UNA COSA LLEVA A LA OTRA
Un meteorito cayó sobre el mundo, pero en México, con una economía estancada en el 2020, el impacto fue devastador, no hemos visto si ya llegamos al final o permanecemos a la entrada de cosas peores. Los efectos de la crisis ocasionada por el Covid 19 ha sido brutal, los ingresos de la gran mayoría se mermaron, el empleo en crisis sin recuperase plenamente, la salud general en deterior franco, no se diga la salud emocional convertido en estrés comunal, se camina entre virus y pobreza como entes sin pensar, lo peor creciendo como espuma 9.2 millones de personas entraron en pobreza extrema.Ya nada tienen, lo han perdido todo.
Del 52% a 54% y aumentando los pobres, un 64% de la población dejo de percibir aproximadamente el 70% de sus ingresos, solo el 30% de personas en edad laboral recupero su trabajo de manera completa este año. El retroceso de la economía mexicana fue del -8.5% en el año 2020, y la estimación para este año, si bien nos va tendrá según expertos tendrá un aumento del 7%, menos de como estábamos en crecimiento cero antes de la pandemia. Sin empleos, si producción, pobres con hambre, el país sucumbe muy a pesar de los otros datos del presidente en la pandemia y la crisis mundial económica.
México pierde aceleradamente su seguridad alimentaria, es una alarma que ya se encendió, hablamos de mas de 9 millones de personas que a pesar de la asistencia social, hoy no comieron, familias enteras sufren por el hambre y la miseria, su desnutrición no les permite alcanzar bienestar ni material ni espiritual.
Morir de hambre no es una opción para nadie, la pobreza mundial crece aceleradamente, para muchos es una consecuencia de las políticas capitalistas de años, para otros son la falta de oportunidades que ofrece el subdesarrollo, lo que sí es verdad, que los hombres seguimos actuando como ricos y poderosos sultanes, mientras el equilibrio económico se ve lejano, la brecha de la pobreza es más grande.El 1% de la población se da el lujo de crear seres mitológicos, donde el dispendio junto a los dioses del dinero les da para pagara uno de sus hijos 40 millones de euros, algo así como 870 millones de pesos anuales, no demeritando su profesión, ni logros deportivos, ni mucho menos la oportunidad que le da el capital, Leonel Messi el futbolista es el ejemplo claro de que el circo tiene mayor valor que el alimento del pueblo, Roma prefería el circo que combatir la hambruna.
CARRERAS Y SU DESARROLLO
En San Luis Potosí la fantasía nocturna del esplendor tunero que soñaba Carreras el gobernador de la pobreza, no fue sino el detonante del desarrollo insípido y muy regional de la zona metropolitana, 162 empresas que le apostaros a invertir en el estado, a cambio de que el gobierno estuviera de acuerdo en pagar salarios bajos donde lo único que logro, es aumentar la pobreza laboral. Grandes empresas, obtuvieron en el 2020 y como ejemplo la ensambladora Alemana BMW obtuvo mil millones de dólares en utilidad, a costillas de los trabajadores, salarios de hambre en promedio de 7,000 pesos mensuales.
Existirán siempre aquellos que aplaudieron tan vehemente acto casi heroico, pero se les olvido realmente, primero, que el desarrollo económico no es solo traer empresas, si no aquellas que se comprometieran a pagar salarios justos y bien remunerados, y segundo el desarrollo económico exitosos es cuando un estado, da las facilidades para que su gente tenga lo básico, le genere bienestar y ahorro, lo demás son políticas ficción.
Carreras deja pobreza, hambre y miseria, tal vez no por falta de conocimientos, fue la falta de carácter al negarse a reconocer que su equipo no quiso y no pudo respaldarlo, los vicegobernadores, fueron quienes manejaron la política, las políticas sociales y económicas, de ahí el resultado fallido y perdido de los últimos años.
Esperemos nuevos vientos con el aire que da la renovación, esperanza y resultados.
Nos saludamos pronto.
OSCAR ESQUIVEL