- El secretario general, Luis Almagro, afirma que deja en manos de los Estados el aplicar la Carta Democrática
AGENCIAS. La crisis política de Nicaragua tras los polémicos comicios en los que se impuso el presidente Daniel Ortega y los desafíos que aún afronta el continente por la pandemia acapararon este miércoles el comienzo de la 51 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
«El tema de la crisis política en Nicaragua está en la agenda de la organización», dejó claro el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en una conferencia previa a la instalación.
Nicaragua escribe un nuevo capítulo de la crisis que afronta desde 2018 después de que el domingo Ortega consiguiera su quinto mandato y cuarto consecutivo en unos comicios que han sido descalificados como fraude o como farsa por el grueso de la comunidad internacional.
Ortega acudió a las urnas sin oposición después de arrestar sin contemplaciones a absolutamente todos sus opositores, más de una treintena, entre los que se encontraron nada más y nada menos que siete aspirantes a la presidencia. Además, anuló el registro de tres partidos políticos.
DE NUEVO, LA CARTA DEMOCRÁTICA
Almagro aseguró qu deja en manos de los países que integran la OEA la posible aplicación de la Carta Democrática a Nicaragua y aclaró que no quiere «incidir» en el trabajo que se viene por delante, un día después de presionarlos a que desconozcan la victoria de Ortega.
Entre tanto, el representante permanente de Nicaragua ante la OEA, Arturo McField Yescas, salió en defensa del régimen sandinista y aseguró que la jornada electoral transcurrió «en libertad y sin chantajes».
Por otra parte, sobre la pandemia Almagro advirtió que «aún no existe claridad sobre el fin de la misma y el inicio de la pospandemia», por lo que consideró que queda «mucho trabajo por hacer» y «soluciones que brindar a la gente».
El cónclave de la OEA tiene previstas cuatro sesiones plenarias entre hoy jueves y mañana viernes. Se discutirán 16 resoluciones sobre temas como la promoción de los derechos humanos, el fortalecimiento de la democracia y la promoción de la seguridad hemisférica y, además, se elegirán autoridades de los órganos de la organización.
EU APRUEBA DURA LEY
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este miércoles una ley que busca presionar al dictador nicaragüense con más sanciones y permite estudiar la opción de cancelar un tratado de libre comercio con el país centroamericano.
La Casa Blanca anunció que Biden firmó este miércoles la llamada ley para Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua (Renacer, por sus siglas en inglés) y que hace seis días aprobó el Congreso con el apoyo de demócratas y republicanos.
La legislación urge al gobierno de Biden a examinar la participación de Nicaragua en el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica (Cafta) y, además, le pide que aumente sus sanciones contra actores claves del régiemn de Ortega.