- El humo preocupa y asfixia a millones en EU, mientras 441 incendios arden en Canadá; una prueba más de los efectos del cambio climático y su daño al planeta
AGENCIAS. Los peligros más inquietantes nos amenazan por el aire. Porque por el aire se disparó el virus de covid-19 que paralizó al mundo. Por aire se desplazan las armas letales que provocan destrozos en pueblos y ciudades, y que alientan la guerra en Ucrania. Y por aire es que se agitan mortíferas partículas contaminantes que dañan el organismo humano.
«Son tiempos salvajes. No he visto nada igual. El miércoles era naranja afuera», dijo Mike Kafka, el coordinador ofensivo de los Giants de Nueva York, equipo de la NFL que este jueves decidió supender sus sesiones de entrenamiento por la pésima calidad del aire en la ciudad.
Fue así que la Gran manzana de pronto se ubicó como la metrópoli más contaminada del mundo, una vez que el AQI (índice de calidad del aire) alcanzó un máximo de 484, en la escala de 0 a 500.
Ayer el humo asfixia parte de EU y millones viven en alerta por el aire que respiran, contaminado por los 441 incendios forestales que siguen activos en Canadá. La situación crítica que aqueja a Norteamérica es una manifestación más de que los peores efectos del cambio climático están dañando al planeta.
- CANADÁ: FUEGO INSÓLITO
Las autoridades canadienses han confirmado que esta ola de incendios es totalmente inusual para la época y por eso ha obligado a evacuar a 26,206 personas.
Y en lo que va de este 2023, se han producido 2,214 incendios forestales, que han arrasado más de tres millones de hectáreas de bosque. La media en la última década era de 1,624 incendios y 254,429 hectáreas consumidas, según el Ministerio de Recursos Naturales.
De ahí que el propio Primer ministro Justin Trudeau haya reconocido que estos incendios “son un recordatorio de la amenaza muy real del cambio climático. Necesitamos hacer más para reducir nuestras emisiones y construir un país más resistente».
- LA BRUMA OPACA A ESTADOS UNIDOS
El humo que llega desde Canadá ha ensombrecido el noreste de EU y la calidad del aire en ciudades como Washington y Nueva York continúa siendo insalubre para alrededor de 75 millones de personas. Algo que no cambiará, según las autoridades, hasta este fin de semana.
Un comunicado de la NASA informó que, aunque el humo de los incendios forestales de Canadá suele pasar a EU varias veces en verano, normalmente pasa desapercibido porque está relativamente alto en la atmósfera y porque los vientos suelen mover el humo hacia el este y hacia el mar.
El problema ahora ha sido el fenómeno meteorológico conocido como «baja presión costera». El humo se desvió hacia el sur y el este de EU y degradó la calidad del aire a nivel de la superficie que respiran millones de personas.
«La contaminación por humo de la superficie desde Nueva York hasta la región de DC es la más significativa desde julio de 2002, cuando ocurrió una situación similar», apuntó el científico de la NASA Ryan Stauffer.
Mientras tanto, otros clubes deportivos de la NFL y de la liga mayorista de beisbol ha llevado sus actividades indoor, para no exponer a los deportistas. La Administración Federal de Aviación (FAA), informó que los aeropuertos de Laguardia, Newark y el de Philadelphia son los principales perjudicados en sus operaciones debido al espeso humo.
- INCENDIOS FORESTALES MÁS DESTRUCTIVOS
Los incendios como los de Canadá están siendo avivados por el clima cálido y seco y los fuertes vientos. No es la primera vez que los científicos han advertido que el cambio climático provoca que los incendios forestales sean más frecuentes y más severos.
Entre los principales factores está el aumento de las temperaturas: a medida que aumenta la temperatura de la Tierra, aumenta el riesgo. Esto se debe a que las temperaturas más cálidas secan la vegetación, haciéndola más inflamable.
Mientras que las sequías hacen que la vegetación se seque y se estrese, lo que aumenta las probabilidades de que se incendie. Y cuando se suma el viento, lo que sucede es que los incendios se propaguen haciéndolos mayúsculos y más destructivos.
Los efectos del cambio climático en los incendios forestales se han resentido más en años recientes porque se han presentado algunos sin precedentes.
En 2019, Australia experimentó su peor temporada registrada. Se consumieron más de 12 millones de hectáreas de tierra, murieron más de 30 personas y se desplazaron más de 30,000 personas.
A California, en 2020 la azotó la temporada de incendios forestales más mortífera y destructiva que se haya registrado. Provocó la muerte de más de 30 personas y destruyó más de 10,000 viviendas.
Hasta antes de 2023, Canadá había experimentado su peor temporada en 2021. Los incendios entonces quemaron más de 6.5 millones de hectáreas de tierra, desplazaron a miles de personas y causaron daños por valor de miles de millones de dólares.
En marzo pasado Chile sufrió un infierno cuando se registraron alrededor de 260 incendios activos en todo el país. El balance de víctimas fue de 24. Y ya en 2017, los chilenos habían padecido otra ola de incendios que se cargó más de 500,000 hectáreas de tierra y destruyó más de 2,000 viviendas.
- ACCIONES Y OBLIGACIONES DE ESTADO
En marzo pasado, la ONU solicitó por primera vez a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) una opinión jurídica sobre las obligaciones que los países tienen para actuar ante la crisis. Una decisión histórica por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas podría significar un parteaguas en la lucha contra la emergencia climática que nos abruma.
Urgen compromisos y urgen medias. Así como establecer responsabilidades de los Estados. La resolución será clave para agilizar medidas contra el calentamiento global o podrá ser usada ante cortes nacionales en casos específicos.