COMENTARIO EDITORIAL Por Dr. Jorge A. Lera Mejía
Desde hace 20 años para acá, en el arranque del presente Siglo XXI, México empezó a ser un país cuasi dependiente de los envíos de remesas que nuestros paisanos, de origen los más pobres de México, al decidir emigrar en forma indocumentada a los EEUU, ahora nos hacen el favor de mantener a la mayoría del 20% de los mexicanos, directa o indirectamente.
Quiere decir, no obstante que nuestro país no fue capaz de retener a esa mano de obra al principio de la ola de expulsados desde el siglo pasado, hasta la nueva ola emigrante de «mente de obra», en referencia a que ahora cada vez emigran más profesionistas y técnicos especializaRemesas, medio legítimo de sobrevivencia de A.L. y Méxicodos hacia EEUU, lo que significa una sangría creciente de capital humano y de clases medias.
Por ello, en esta ocasión veremos el comportamiento de esas expulsiones, focalizando específicamente en los resultantes de recepción de más remesas a mayor número de emigrantes tanto de mexicanos como del resto de América Latina han sido forzados para caer en este éxodo interminable hacia el magnetismo de migrar a los EEUU en la búsqueda del «sueño americano»
- ESTADÍSTICAS DEL BID:
Recientemente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), publicó el diagnóstico sobre la evolución actual de las remesas entre EEUU, México y AL, donde nos ilustra que de cada 10 dólares que en América Latina se reciben de remesas, 4 se envían a México, lo que nos obliga a saber el grado de dependencia de nuestro país de nuestros hermanos migrantes, y el nivel de desastre de las políticas públicas mexicanas, que no ha logrado retener la formidable mano y mente de obra de mexicanos.
[…] (NUEVA YORK) – El dinero enviado a América Latina y el Caribe en forma de remesas podría alcanzar este año la cifra récord de 156,000 millones de dólares, lo que supondría un aumento del 9.5% respecto al récord anterior, según estimaciones publicadas el jueves por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
«Las remesas a los países de América Latina y el Caribe han mostrado un crecimiento sostenido de alrededor del 10% anual durante los últimos 10 años», señala el BID en un informe en el que destaca la contribución que los emigrantes hacen a sus países de origen.
Las mayores cantidades de dinero en efectivo enviadas a México y Centroamérica explican la mayor parte del aumento, incluso cuando las previsiones muestran una desaceleración en el ritmo de crecimiento para ambos en comparación con 2022.
Se estima que las remesas a México aumentarán un 9.8% este año, frente al 13.4% del año pasado.
Centroamérica podría registrar un aumento del 13.2% en 2023, tras un incremento del 15,7% el año anterior.
Las remesas a América del Sur aumentarán un 7.9%, frente al 10,2% del año pasado.
Los países del Caribe, donde se estima un crecimiento este año del 2.6% frente a una contracción del 5.3% el año pasado, son la única región que experimentó una mejora respecto al año pasado.
El estudio estima que el salario semanal promedio de los trabajadores de América Latina y el Caribe en Estados Unidos aumentará un 3.9% este año, a 860 dólares.
- EN CONCLUSIÓN:
De cada 10 dólares enviados, unos 4 van a parar a México, algo menos de 3 a América Central, casi 2 a América del Sur y alrededor de 1 al Caribe, según las estimaciones del informe.
Por ello, hoy por hoy, las remesas representan la segunda entrada de divisas en México, superando a las divisas provocadas por la exportación de petróleo, agropecuaria, turismo y la inversión extranjera directa. Sólo superada por las divisas contraídas por las exportaciones de la industria automotriz.
- Terminando por preguntarnos:
¿Si realmente las remesas de migrantes latinoamericanos y mexicanos, son o no un medio legítimo de sobrevivencia de nuestras poblaciones?