- Mientras que las cifras de delitos patrimoniales en el estado han ido a la baja hasta en 36%, los ciberdelitos, se han quintuplicado en el transcurso de un año.
AGENCIAS. El peligro para los regios ya no sólo está “en la calle”, ahora está, cada vez más, en la “supercarretera de información”, esto es, en los dispositivos que todos portan.
Y es que mientras que las cifras de delitos patrimoniales han ido a la baja en el estado de Nuevo León hasta en 36%, los llamados ciberdelitos, que se cometen por vías digitales, se han quintuplicado en este estado en el transcurso de un año.
Así, Nuevo León ha experimentado un alarmante incremento de 422% en los delitos cibernéticos en el último año, especialmente los de fraudes y extorsiones.
Mientras que para 2022 se registraron 1,557 ciberdelitos de fraude y extorsión, para 2023, de acuerdo a la más reciente medición del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), fue de 8,138 casos.
Al día de hoy, no hay quien no conozca de un caso cercano de una llamada o mensaje de intento de fraude o de extorsión.
Según datos recientes, estos tipos de delitos han aumentado un 448% en el último año, pero además es el ciberdelito más cometido en la región, entre cuyas modalidades se encuentra el “secuestro virtual”, el “fraude nigeriano”, así como las falsas entregas de paquetes, entre otros.
Los extorsionadores telefónicos han encontrado en los regiomontanos un blanco fácil, utilizando diversas tácticas para engañar y extorsionar a sus víctimas.
Entre las modalidades más comunes se encuentran los secuestros virtuales, donde los delincuentes simulan haber secuestrado a un familiar para exigir grandes sumas de dinero.
Un caso reciente involucró a una jovencita de 16 años, cuyos familiares fueron amenazados con la solicitud de $300,000 pesos.
Además de los secuestros virtuales, otras modalidades de fraude incluyen la supuesta entrega de paquetería, donde los estafadores se hacen pasar por empleados de empresas de mensajería para obtener información personal y financiera de sus víctimas.
Estos métodos han sido reportados por diversos testimonios compartidos, destacando la creatividad y persistencia de los delincuentes.
Expertos en seguridad cibernética advierten que la población más propensa a caer en estos engaños son los menores de edad.
Al respecto, el criminólogo Héctor Nava explicó en una entrevista que la población más vulnerable son los jóvenes.
“A más temprana edad los jóvenes, los niños, están teniendo acceso a dispositivos, están teniendo acceso al internet de las cosas y los adultos no tenemos un control de dónde está navegando, qué información están subiendo».
“Definitivamente, necesitamos una Ley de Ciberseguridad, esa Ley nos dice: qué es el delito, cómo se comete el delito, cómo se tipifica el delito y cómo se persigue el delito; es decir, hoy en día no tenemos eso, pero con lo que tenemos actualmente, podemos hacer con los delitos informáticos, hacer la traducción a un delito cibernético”, explicó el experto.
TESTIMONIOS:
- ANÓNIMO 1:
«Me suena el teléfono con una llamada de Telegram, que traía un nombre que no conocía, pero resulta que en Telegram te pueden marcar, aunque no lo tengas en tu directorio».
«Y al contestar la llamada, me habló por mi nombre y se presentó como alguien que de verdad podría estar en mi círculo social. Me pidió que revisara mi WhatsApp, ya que no me había podido contactar por ese medio, y me mandó un código. En ese momento, me di cuenta de que tenía la posibilidad de hacerme llegar un mensaje a mi WhatsApp, y entonces me pidió que le dictara los números, y colgué».
- ANÓNIMO 2:
«Le marcaron a mi papá diciendo que era un pariente que se encontraba en la frontera y que lo habían asaltado. Por ello, le pidió que le depositara en un Oxxo, y pues al hablarle desde el lado emocional de la familia, mi padre estaba casi yendo a depositarle».
- ANÓNIMO 3:
«A mí me han llegado avisos de amigos que le hackean el celular y me piden dinero, por mensajes, y no solo a uno; se lo piden a todos sus contactos. La ventaja en mi caso es que varios nos dimos cuenta de que le pedía a varios, y pues al ser de confianza, nos pudo marcar».
- ANÓNIMO 4:
«La semana pasada me hablaron de parte de una plataforma de venta en línea sobre un paquete que estaba por llegar a mi domicilio. Pero cuando pregunté sobre qué paquete, el tipo cambio de nombre de compañía; primero dijo que era de Amazon y después de Mercado Libre«.
«Le hice la observación y comenzó a insultarme, y después colgó. Cuando piden datos personales, corto la llamada y bloqueo ese número».