EL KIOSKO
POR HÉCTOR GARCÉS BALTIERREZ.
Seis en punto de una tarde calurosa por el clima y por el ambiente político de una ciudad y de un estado que se enfilan hacia el 2024.
Chucho Nader se encamina hacia el escenario del Centro Cultural Metropolitano para rendir su virtual Quinto Informe de Gobierno y, en ese momento, aparece en la mega pantalla, colocada justo al centro, la imagen del presidente nacional del PAN, Marko Cortés.
Marko y Chucho fueron compañeros diputados federales en la 59 Legislatura, hace 20 años. Marko iba a estar, junto con Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI, en la ceremonia porteña, pero una falla en el avión les impidió viajar.
Al aparecer el video, Chucho detiene el paso para ver y escuchar con atención. Marko, el amigo y líder de partido, felicita a la distancia al alcalde de Tampico.
Luego aparece otro video: es Xóchitl Gálvez, virtual candidata del Frente Amplio por México a la presidencia de la república.
Xóchitl, amiga de Chucho, también expresa su felicitación y, con el sello extrovertido que la identifica, recuerda la salsa picante de las tortas de la barda.
Los dos mensajes, los de Marko y Xóchitl, son un franco respaldo político de primera línea al trabajo realizado por Chucho en la ciudad y puerto que acaba de celebrar su bicentenario.
El protocolo de la sesión extraordinaria de Cabildo con carácter de solemne se cumple: el saludo a la bandera nacional, los himnos de México y Tamaulipas. Los símbolos y la identidad, la semiología y el civismo.
A diferencia de sus otros cuatro informes, en esta ocasión Chucho Nader no ensayó su lectura. No tuvo tiempo, agenda llena en todo momento. Pero también es, sin duda, una muestra de su confianza, de que ya conoce a la perfección el camino. Es un reflejo condicionado por la experiencia de estar frente a un público expectante.
Después de saludar a los invitados especiales, entre ellos, a Olga Sosa, secretaria del Trabajo y Previsión Social del gobierno de Tamaulipas, que acude al informe en representación del gobernador Américo Villarreal Anaya, el alcalde de Tampico arranca con su discurso.
La frase inicial marca el rumbo, define lo que es y lo que viene: ‘Este gobierno no promete, se compromete’.
Dueño del escenario, un escenario delineado por distintos matices de color azul, Chucho subraya:
‘Lo que decimos y pensamos, lo hacemos. Hablamos con hechos’.
Con firmeza, añade:
‘Llegamos hace 5 años para cumplir, para generar un cambio que hoy salta a la vista, Tampico brilla como nunca y todo México voltea a vernos porque vamos bien’.
Se nota que Tampico va bien, el informe lo precisa: la seguridad pública, la limpieza, la iluminación, la pavimentación de calles, la consolidación de sus atractivos turísticos, la certidumbre para la inversión.
Inaugurado al iniciar el mes de septiembre, el nuevo mercado de pescados y mariscos ‘La Puntilla’ ratifica que Tampico va muy bien: con una inversión de 60 millones de pesos ese lugar se transformó. Tradición y modernidad se conjugan a la orilla del río.
El cambio es total: de ser un sitio insalubre y de pésimo aspecto, ahora es una atracción más en la ciudad para el turismo, un área que servirá de detonante para la llegada de gente que quiera invertir y generar empleos en la ciudad.
La celebración del bicentenario concluirá con la apertura del Museo de Tampico antes de diciembre, en la célebre Casa Fernández, en la zona centro de la ciudad. Será administrada por un Patronato ciudadano. El avance es del 90 por ciento.
Tras el relato de los datos, el mensaje político de Chucho Nader se abre paso y retumba en el Centro Cultural Metropolitano y en todas las colonias del municipio:
‘Estamos haciendo historia, historia de la buena. Y esa historia debe de continuar’.
Desde hace meses, el 2024 ya está aquí y el alcalde porteño recalca para dejar en claro, para fijar su posición:
‘Continuidad es mantener lo bueno, lo que genere resultados’.
Desde el podium, desde el centro del escenario, Chucho puntualiza:
‘Nuestra ciudad merece esa continuidad. Debemos mantener esa continuidad’.
Mientras Olga Sosa deja de sonreír, el alcalde de Tampico remata:
‘El futuro no se predice, se crea. Y ya tenemos una fórmula probada para que ese futuro que todos deseamos esté lleno de cosas buenas para nuestra ciudad. En cinco años hemos dejado huella, una huella profunda, en un camino con rumbo, un rumbo que por el bien de todos debemos mantener’.
En el clímax del evento, desde gayola, desde la parte más alta del teatro metropolitano, las porras se dejan caer como un torrente. El público se levanta y aplaude. La ceremonia oficial concluye. Siguen las fotos por doquier.
Con Chucho Nader en el Palacio Municipal, Tampico brilla como la referencia del orden y el progreso no solo en el sólido sur de Tamaulipas, sino en todo el estado.
Con Chucho, Tampico es un modelo a seguir. Con Chucho, Tampico está mejor que nunca.
Y PARA CERRAR…
Al final del informe, en el lobby del Centro Cultural Metropolitano y con la percepción de lo que viene en diciembre, muchos se tomaban una foto con un sonriente y entusiasta Pepe Schekaibán, director de Servicios Públicos del Ayuntamiento.
